Circular por el Valle de Estós

Valle de Estós

El Valle de Estós es de los que mayor cariño le tengo. Cuando era pequeño una de las primeras excursiones que recuerdo realizar con mis padres fue al Ibón de Escarpinosa, uno de los ibones más preciosos de todo el Pirineo Aragonés, incluso se podría decir que de todo el Pirineo en general.

En este caso, mi intención fue hacer un recorrido en solitario, con algo de complejidad, recorriendo el Valle de Estós y visitando varios de sus puntos icónicos como el Ibón Gran de Batisielles, Escarpinosa, el Refugio de Estós o la Cabaña del Turmo. ¡Sigue leyendo y disfruta tanto como lo hice yo!

Inicio del recorrido: Parking Estós

El inicio del recorrido se encuentra en el Parking del Valle de Estós, un pequeño parking al comienzo del valle.

Al salir de Benasque dirección hacia los Llanos del Hospital, cruzamos la rotonda de Cerler siguiendo hacia el norte y, tras cruzar el Ésera, encontraremos un carril que se abre a la derecha de la carretera para, posteriormente, cruzarla. Una vez hacemos el STOP y la cruzamos, debemos seguir apenas 3 minutos por la pista hasta llegar al parking y estacionar allí nuestro vehículo.

Está bien indicado, por lo tanto solo hay que seguir las señales que indican Valle de Estós.

Datos técnicos del recorrido por el Valle de Estós

A continuación, te muestro cuáles son los datos principales de la ruta:

Fecha de realización del recorrido: 10 de julio de 2021

Tipo de ruta: circular

Altitud mínima: 1310 msnm

Altitud máxima: 2210 msnm

Duración del recorrido: 7 horas (con paradas para fotos, descansar y ponerme crema)

Distancia: alrededor de los 24 km

Desnivel positivo: alrededor de 1.200 metros (aproximadamente)

Dificultad: media-alta (por la distancia)

Itinerario: Parking Estós – Ibonet de Batisielles – Ibón Gran de Batisielles – Ibón de Escarpinosa – Ibonet de Batisielles – Refugio de Estós – Cabaña del Turmo – Parking Estós

Senderos: desde el Parking debemos coger el GR-11 dirección hacia el Refugio de Estós. Sin dejar el sendero, debemos pasar por puntos como la Cabaña de Santa Ana, la Fuente de Coronas y, finalmente, alcanzaremos el desvío hacia el Ibonet de Batisielles, el cual tomaremos.

Una vez alcanzado el Ibonet, debemos tomar el GR-11.2 hacia el Ibón Gran de Batisielles, sendero rocoso y pendiente pero que si has guardado fuerzas se hace sin problemas. Una vez superado el Ibón Gran, comienza la parte más farragosa de toda la ruta, encontrar el sendero que baja hacia el Ibón de Escarpinosa, para ello debemos llegar casi hasta el Ibón de l’Aigüeta de Batisielles y tomar un pequeño sendero hacia las agujas de Perramó. El sendero, por llamarlo así, transcurre por encima de rocas de gran tamaño, por lo que hay que tener mucho cuidado ya que en ocasiones hay que pegar algún salto entre roca y roca.

Sin duda, recomiendo utilizar un dispositivo GPS o un reloj con el track de la ruta para este último tramo, o en su defecto alguna aplicación de móvil Android que funcione con mapas offline. En este caso utilicé mapy.cz, con la que pude encontrar el sendero a pesar de tener algún que otro problema al inicio de la bajada (te dejo también por aquí el enlace de descarga para Apple: mapy.cz). Fue muy útil ya que tenía descargado el mapa de la Comunidad Autónoma de Aragón y aún sin cobertura se ajusta bastante al recorrido con el GPS activado.

Una vez alcanzado el Ibón de Escarpinosa (en este caso solo visité el bajo, más bonito que el alto) el sendero se torna muy sencillo para volver de nuevo al Ibonet.

De nuevo en el Ibonet, debemos tomar otra vez el GR-11.2 hacia el Refugio de Estós, en el sentido contrario al tomado en anterioridad para alcanzar el Ibón Gran de Batisielles. Una vez alcanzado el Refugio, simplemente nos queda tomar el GR-11 principal de bajada para retornar hacia el Parking de Estós.

A continuación te dejo un track que puedes utilizar para hacer la ruta. En este caso, el track asciende en primer lugar a Escarpinosa, para subir directamente hasta el Ibón Gran de Batisielles por el tramo con grandes bloques de roca. Considero que haciendo el otro sentido, visitando primero el Ibón Gran, puede ser más cómodo para hacer el tramo rocoso de bajada. Eso sí, para gustos colores, la ruta es la misma y simplemente varía cómo afrontarla, así que eso lo dejo en tu decisión.

Recorrido por el Valle de Estós

Sobre las 7:20 de mañana, con las primeras luces que se meten en el valle, comienzo a caminar desde el Parking de Estós. Puesto que voy solo, enseguida cogí ritmo y empecé a salvar bastante distancia en poco tiempo.

Embalse del Río Estós al comenzar la ruta
Embalse del Río Estós al comenzar la ruta

 

La mañana era bien fría, a pesar de ser julio, las primeras horas se nota bastante fresco, sobre todo en estas zonas más umbrías del valle. Tras pasar el embalse y cruzar el río para comenzar a superarlo por su vertiente izquierda, se alcanza enseguida la Cabaña de Santa Ana que, sin saber muy bien el porqué, no fotografié.

Sendero que trascurre por el Valle de Estós, muy amplio
Sendero que trascurre por el Valle de Estós, muy amplio

 

Este tramo del GR-11 es pista, por lo que se avanza sin dificultad ya que está muy bien mantenida. Varios minutos después de pasar la cabaña, se puede ver uno de los atractivos de la ruta, la Fuente de Coronas, de donde sale el agua más fresca que podrás beber en todo el recorrido.

Fuente de Coronas, el agua que mana de ella es muy fría
Fuente de Coronas, el agua que mana de ella es muy fría

 

Alrededor de 5 minutos más tarde, se alcanza el primer desvío que debemos tomar en todo el trayecto. Dejamos el GR-11 para adentrarnos en el sendero que dirige hacia el Ibonet de Batisielles. Aquí comienza realmente el desnivel, con varias subidas en las que se salva bastante pendiente.

Desvío hacia el Ibonet de Batisielles, tomaremos el desvío de la izquierda
Desvío hacia el Ibonet de Batisielles, tomaremos el desvío de la izquierda

 

Puede que nos se aprecie mucho en la siguiente foto, pero el desnivel es notable.

Pendiente del sendero tras tomar el desvío hacia el Ibonet
Pendiente del sendero tras tomar el desvío hacia el Ibonet

 

Ibonet de Batisielles

Como he dicho repetidamente, en esta ocasión hice la ruta en solitario, por lo que el ritmo que decidí llevar fue alto. Cerca de 35 minutos después entre subida y alguna que otra zeta, alcancé el Ibonet de Batisielles, donde descansé unos 10 minutos para continuar rápidamente y no perder mucho tiempo.

Ibonet de Batisielles, precioso con el sol de aquella mañana
Ibonet de Batisielles, precioso con el sol de aquella mañana

 

Tras ponerme crema y beber agua, que aún estaba fresca, tomé el GR-11.2 que, como se puede ver en la foto anterior, dirige hacia el Ibón Gran de Batisielles.

La subida comienza fuerte salvando bastante desnivel y enseguida el sendero se torna un mar de rocas, aunque en este caso se identifica bastante fácil ya que está indicado con las marcas de GR y con pequeños hitos.

Subida hacia el Ibón Gran de Batisielles, muy pendiente y pedregosa
Subida hacia el Ibón Gran de Batisielles, muy pendiente y rocosa

 

La subida es fuerte pero merece la pena ya que las vistas solo hacen que mejorar. Se puede observar las Agujas de Perramó al fondo y, si echamos la vista atrás, se puede observar el sector de las Maladetas y el Aneto.

Vistas hacia el sector del Aneto desde la subida al Ibón Gran de Batisielles
Vistas hacia el sector del Aneto desde la subida al Ibón Gran de Batisielles

 

Ibón Gran de Batisielles

Sobre las 9:11, tras media hora desde el Ibonet, conseguí alcanzar el Ibón Gran de Batisielles. Fue increíble la experiencia ya que a pesar de ser la tercera vez que pisaba este ibón, era la primera que no había nadie. Estaba totalmente solo, nadie a mi alrededor, ni en todo el camino me había tocado cruzarme con nadie.

Ibón Gran de Batisielles, no se aprecia, pero es bastante grande
Ibón Gran de Batisielles, no se aprecia, pero es bastante grande

 

Una vez en el ibón, decidí descansar aquí ya 15 minutos, tomando un par de barritas y, sobre todo, poniéndome crema que a pesar de ser las 9 y pico, el sol apretaba bastante.

Tras ese breve descanso emprendí de nuevo el camino para encontrar la bajada hacia Escarpinosa bordeando el ibón por la izquierda en dirección hacia la Aigüeta de Batisielles.

Ibón Gran de Batisielles camino a buscar el sendero de bajada hacia Escarpinosa
Ibón Gran de Batisielles camino a buscar el sendero de bajada hacia Escarpinosa

 

Este tramo, sin ser nuevo para mi, lo recuerdo algo farragoso ya que no he conseguido aún identificar el punto correcto donde empieza el sendero de bajada hacia Escarpinosa. Por ello, en esta parte es importante tener algún dispositivo GPS con la ruta o disponer de algún sistema de mapas sin conexión.

De nuevo, las vistas hacia el sector del Aneto eran preciosas
De nuevo, las vistas hacia el sector del Aneto eran preciosas

 

A medida que me acercaba al desvío para comenzar la bajada, cada vez se hacían más grandes las Agujas de Perramó, me parecen increíbles.

Aproximándonos a las agujas de Perramo, cerca ya del sendero que baja a Escarpinosa
Aproximándonos a las agujas de Perramo, cerca ya del sendero que baja a Escarpinosa

 

Puede que me haga pesado, pero las vistas hacia el Aneto estaban preciosas con la vegetación.

Vista panorámica hacia el sector del Aneto
Vista panorámica hacia el sector del Aneto

 

Una vez medio encontrado el sendero hacia Escarpinosa, me adentré en la zona de bloques de roca para avanzar siguiendo lo que parecían marcas hechas con hitos, pasando en esta ocasión por justo debajo de las agujas.

Debajo de las Agujas de Perramó, en el sendero que dirige hacia Escarpinosa
Debajo de las Agujas de Perramó, en el sendero que dirige hacia Escarpinosa

 

Tras un buen rato de ir de bloque en bloque, parece que por fin di con lo que parecía un sendero hecho y derecho, a pesar de que tampoco había tomado muchos riesgos eligiendo los bloques que pisar. Así que, comencé la bajada siguiendo el sendero y mirando en todo momento las marcas que lo indicaban.

Se veían los Ibones de Escarpinosa desde arriba en prácticamente toda la bajada, por lo que puedes intuir más o menos por dónde puede ir el sendero, pero al haber tantos bloques y tan grandes es complicado.

Ibón de Escarpinosa

Finalmente, y tras una hora desde el Ibón Gran de Batisielles, alcancé el Ibón de Escarpinosa. Para mi gusto, es de los ibones más chulos de todo el Pirineo, lástima que aquel día iba con prisa, que si no me hubiera quedado toda la mañana allí.

Ibón de Escarpinosa, la foto no hace justicia, para mi es de los ibones más bonitos del Pirineo Aragonés
Ibón de Escarpinosa, la foto no hace justicia, para mi es de los ibones más bonitos del Pirineo Aragonés

 

Sin duda, no son las mejores fotos, el móvil se llenó de crema ya que en la bajada desde el Ibón Gran hice varias paradas para renovarla.

De nuevo, Ibón de Escarpinosa, sin duda las fotos no hacen justicia a la belleza de este ibón
De nuevo, el Ibón de Escarpinosa

 

Sin pensarlo mucho, retomé de nuevo el sendero hacia el Ibonet de Batisielles, consolidando así la vuelta circular. La bajada fue rápida, apenas 25 minutos, pero eran casi las 11 cuando alcancé de nuevo el Ibonet. El sendero es sencillo, con un par de bajadas algo pendientes (subidas en el otro sentido, obviamente).

Tras pasar de nuevo por el Ibonet, sin apenas parar, empecé a notar bastante la calor. Sobre las 11 ya era bastante notable y aún quedaba bastante recorrido por hacer. En este caso el sendero transita de nuevo por el GR-11.2, dirección al Refugio de Estós.

A pesar de no ser muy pendiente, se me atragantó algo debido a todo el recorrido que llevaba hecho con anterioridad y, sobre todo, por la calor. El desnivel y el sendero en sí no tienen dificultad, pero esos factores fueron muy condicionantes y mi ritmo bajó mucho.

El último tramo me dejó bastante cansado de piernas, ya que se ha de bajar al río y de nuevo superar una pendiente bastante fuerte para llegar hasta el Refugio, que finalmente alcancé sobre las 11:55.

Refugio de Estós

En el Refugio de Estós entré un par de minutos para posteriormente beberme el refresco que allí me compré a la sombra de una de sus paredes, además de un bocadillo de los que llevaba en la mochila.

La parada fue breve, apenas 10 minutos en las que realmente pude descansar y retomar fuerzas para los 8 kilómetros y medio de bajada que restaban.

Refugio de Estós, donde descansé 5 minutos para tomar un refresco
Refugio de Estós, donde descansé 10 minutos para tomar un refresco

 

Comencé la bajada y la verdad que se agradeció que no fuera muy pendiente el sendero y que estuviera tan bien arreglado. Este tramo se me hizo bastante ameno y recuperé el buen ritmo que había llevado en la mayor parte de la ruta. Estaba de nuevo en el GR-11 principal, sendero que no dejaría hasta alcanzar de nuevo el parking.

Vista hacia atrás del sendero hacia el Refugio de Estós
Vista hacia atrás del sendero hacia el Refugio de Estós

 

Sendero hacia la Cabaña del Turmo, muy cómodo de transitar
Sendero hacia la Cabaña del Turmo, muy cómodo de transitar

 

Tocó cruzar de nuevo el río Estós, muy cerca ya del siguiente punto icónico del valle.

Cruce del río Estós, precioso y con caudal para la fecha
Cruce del río Estós, precioso y con caudal para la fecha

 

Cabaña del Turmo

Apenas 20 minutos después de salir del Refugio y tras cruzar el río, alcancé la Cabaña del Turmo. Chafado, aunque ya conociendo su estado, al ser privada no se puede visitar.

Esta cabaña es famosa debido a la canción 20 de abril del grupo de Los Celtas Cortos. Es sin duda uno de los mayores atractivos y que más gente reconoce de este valle.

Cabaña del Turmo, es propiedad privada por lo que no se puede visitar su interior
Cabaña del Turmo, es propiedad privada por lo que no se puede visitar su interior

 

Eran las 12:25 ya y la calor era bastante intensa, así que no dudé en continuar mi vuelta al parking sin perder mucho tiempo, no sin antes beber algo de agua y renovar la crema.

Sobre las 12:40, alcancé por fin a mis padres. Ellos habían hecho una excursión lineal por el GR-11 principal hasta el Refugio de Estós, y ya estaban de vuelta. Una vez allí con ellos, bajé el ritmo y disfruté de la bajada hacia el parking con más tranquilidad.

Tras un breve descanso en la sombra y, de nuevo, vuelta a la marcha, alcanzamos por fin el parking a las 14:20 de la tarde, con una calor brutal. Priorizamos llegar cuanto antes al apartamento y ya comer allí el bocadillo de la comida.

Sin duda, fue una pasada todo el recorrido. Ha sido una de las rutas más duras que he hecho, se puede equiparar a la del Ibón de Respomuso y Pico Tebarray en el Valle de Tena, aunque no es tan exigente como esta última.

Espero que te sirva el artículo para tu recorrido por el Valle de Estós y, ante cualquier duda, no dudes en comentarlo, trataré de responderte en la medida que me sea posible.

Lo bien que hubiera quedado un vídeo aquí, ¿verdad? En esta ruta prioricé acabar cuanto antes ya que la previsión era de mucha calor, por lo que decidí no invertir mucho tiempo en pararme y hacer varios vídeos. Espero que para la siguiente vez no haga tanta calor y pueda preparar un buen vídeo a la altura de lo que el Valle de Estós se merece.

Si te ha gustado, te invito a leer algunos de mis otros artículos, en los que puedes encontrar varias de las rutas más típicas del Pirineo Aragonés.

¡Salud y montaña!

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