Los Ibones de Anayet están incluidos en la lista de los ibones más preciosos del Pirineo Aragonés. Destacan por su extensión, además de por sus increíbles vistas hacia el pico situado ya en los Pirineos Franceses Midi D’Ossau.
Se trata de una ruta sencilla, con una dificultad baja. Es asequible para hacer una excursión de día completo con niños con algo de experiencia, estoy seguro de que disfrutarán tanto como los mayores del recorrido.
Los ibones están enclavados en el Valle de Tena, situándose el inicio de la ruta a escasos kilómetros de Formigal. ¿Estás preparado para disfrutar del recorrido y sus vistas? ¡Espero que sí!
Contenidos
Acceso al punto de Inicio: Aparcamiento Anayet
El inicio del recorrido se encuentra cerca de la localidad de Formigal. No debemos entrar al pueblo, sino que debemos continuar por la carretera dirección El Portalet, el punto fronterizo con Francia.
Una vez atravesamos la rotonda que da acceso a Fomigal, en la que tomaremos la segunda salida, avanzamos por la carretera hasta que, tras alrededor de tres minutos, veremos un cartel que indica: Aparcamiento Anayet.
El parking queda a la izquierda de la carretera y, si tienes suerte, podrás aparcar en el Corral de las Mulas. Este pequeño parking se encuentra separado de la carretera, aunque no son muchos los vehículos que pueden estacionarse en él. El resto, los menos madrugadores (como nosotros), deberán aparcar en batería en la parte exterior del arcén de la carretera en el sentido hacia Formigal.
Es este el punto de inicio del recorrido, por lo que una vez allí solo queda disfrutar de él.
Datos técnicos y guía del recorrido
A continuación, te muestro cuáles son los datos principales de la excursión a los Ibones de Anayet.
Fecha de realización del recorrido: 27 de junio de 2020
Tipo de ruta: lineal (mismo recorrido de ida y de vuelta)
Altitud mínima: 1559 msnm
Altitud máxima: 2295 msnm
Duración del recorrido: 5 horas (de las que 3 horas y cuarto fueron en movimiento)
Distancia: 13 km (aproximadamente)
Desnivel positivo: 650 metros
Dificultad: baja
Itinerario: Aparcamiento – Ibón Grande de Anayet – Ibón Pequeño de Anayet – Ibón Grande de Anayet – Aparcamiento
Senderos: en este caso, el sendero por el cuál trascurre el recorrido, forma parte de la Travesía Pirenaica, es decir, el GR11. Desde el aparcamiento y hasta que lleguemos a los ibones, debemos seguir las marcas rojas y blancas que indican cuál es el recorrido que debemos tomar. Este tramo del GR11 comienza con una pista asfaltada y ya posteriormente se torna sendero, perteneciendo la mayoría de este el que transita por el Barranco de Culivillas.
Una vez nos encontremos ya en los Ibones de Anayet, podemos abandonar el GR para hacer por allí el tiempo que queramos. La bajada del ibón grande al pequeño no es difícil de encontrar, de todas formas, mucho cuidado ya que las alturas engañan y es muy recomendable buscar la zona correcta por la que bajar.
Recorrido
A las 8:50 de la mañana del día 27 de junio de 2020 alcanzamos el Aparcamiento de Anayet. El Corral de los Mulos estaba totalmente ocupado, por lo que debemos estacionar el vehículo en el arcén de la carretera (sin ningún peligro, ya que este es muy ancho). En este caso voy con dos fieles compañeras de ruta que son unas enamoradas del Pirineo Aragonés como un servidor.
Sobre las 9 comenzamos a caminar, con algo de fresco aunque ya comenzaba a notarse el calor. El primer tramo trascurre por una pista que nos acerca a las instalaciones del Sector de Anayet de la Estación de Esquí de Formigal. Ese tramo es, sin duda, el que menos recordarás del recorrido, ya que lo que queda por delante es sumamente increíble.

Una vez superada la parte de asfalto, comenzamos el sendero siguiendo en todo momento las indicaciones de GR, las dos franjas roja y blanca. Poco a poco parece que se va tomando altura y el ritmo que decidimos llevar era alto, por lo que empezaba a sobrar la ropa y a ser necesaria la crema solar.
Por las fechas y por el fantástico tiempo que hacía, se notó una gran afluencia de gente con el mismo objetivo que nosotros. El sendero estuvo bastante transitado en todo momento y, de vez en cuando, había que disminuir el paso.


Comenzamos el Barranco de Culivillas a buen ritmo, pero es aquí donde de verdad comienza el desnivel. Las vistas van mejorando a cada paso que damos, pudiendo divisar picos del sector de los Baños de Panticosa y de Respomuso a nuestras espaldas.

El calor empieza a apretar, aunque no eran aún las 10 de la mañana cuando ya habíamos hecho la mitad del recorrido de subida. A medida que nos íbamos acercando al objetivo, las vistas eran mejores, pero también más abrupto era el terreno, por lo que el ritmo se vio ralentizado.

Sin duda, a medida que ganábamos altura, al echar la mirada atrás nos deleitábamos con los picos más altos del Valle de Tena, haciendo del recorrido una increíble experiencia. No me decidía entre qué foto poner, así que te dejo las dos para que las disfrutes tanto como lo hago yo cada vez que las veo.


Nos quedaba poco para alcanzar los ibones, por lo que las ganas que se han ido acumulando durante el recorrido nos hicieron arreciar aún más el paso. El último presenta una fuerte pendiente, pero igual o más de fuerte era nuestro ímpetu por llegar cuanto antes al objetivo.
Poco antes de llegar al collado de Anayet, collado que da paso a los ibones, encontramos una cascada de la cuál desciende el agua de estos. Esta misma cascada es la que se abre camino después por el Barranco de Culivillas, que hemos seguido a lo largo de gran parte del recorrido.

Y, tras apenas 1 hora y 40 minutos, alcanzamos la explanada del Ibón Grande de Anayet. Las vistas son espectaculares, el pico Anayet a la izquierda y el Midi d’Ossau a la derecha con el ibón en medio conforman una panorámica de las mejores del Pirineo Aragonés.

Fue la primera vez que subía a estos ibones, pero nada más ver esta panorámica tenía claro que iba a volver, y no pocas veces.
Estuvimos dando una vuelta por el entorno, hasta que decidimos pararnos a comer el almuerzo y rodear el ibón por la derecha para encontrar el camino de bajada hacia el otro. Nos sorprendimos de nuevo con las vistas del ibón pequeño con el Midi d’Ossau de fondo, increíbles.

A pesar de que el Midi d’Ossau se alza al fondo haciendo que parezca impresionante, el Pico Anayet también se muestra imponente. Puesto que tuvimos mucho tiempo, intentamos tomar las mejores fotos de todo ya que merece mucho la pena llevarse un buen recuerdo de esta excursión. Intentamos incluso que fueran «artísticas», aunque sin muy buen resultado.

Este pico, y toda la mole que lo acompaña, tiene origen volcánico y por ello el color rojizo de todo el entorno que lo rodea. Puedes encontrar más información sobre esto en la web de Turismo de Aragón.
Tras un buen rato en el ibón grande, decidimos completar la ruta de los Ibones de Anayet visitando el pequeño, no sin antes asomarnos a ver la Canal Roya. Impresiona le hendidura que forma la canal, que parte desde cerca de Candanchú.

Al poco rato, alcanzamos el Ibón Pequeño de Anayet. Para mi, uno de los ibones del Pirineo donde más he disfrutado tomando fotografías, me parece impresionante cómo aparece el Midi d’Ossau al fondo del paisaje. Me he quedado más de una vez embobado viendo estas imágenes.


¿Te parece una de las mejores vistas del Pirineo? Para mi sí. Si a ti no te lo parece o crees que hay algunas mejores, escríbelas por favor en los comentarios, me gustaría saber cuáles son para ti las mejores vistas del Pirineo Aragonés.
Una vez pasamos un rato echando fotos y descansando, retomamos el camino de vuelta por el mismo sendero de nuevo. La vuelta se nos pasó volando ya que, de nuevo, las vistas volvían a ser increíbles hacia los tresmiles del sector de Respomuso y los Baños de Panticosa.

Poco a poco se acercaba el final de la ruta y el trozo final de la pista asfaltada se nos hizo algo pesado, a pesar de que paramos a comer justo antes de afrontarlo.
A las 14:00 alcanzamos el aparcamiento y decidimos visitar Escarrilla para descargar algo las piernas y, sobre todo, para taparnos del sol y refrescarnos porque la calor que hacía ese día no era ni medio normal.
No me cansaré de repetir que es, sin duda, una de las excursiones que recordaré siempre. El entorno me parece brutal y una vez alcanzas los Ibones de Anayet, mejora incluso más.
No dudes en comentar el artículo en caso de que tengas alguna duda sobre el recorrido o sobre cualquier otro aspecto. Si te ha gustado, puedes encontrar más excursiones en el Blog de Solo Pirineos, ubicadas en los diferentes Valles del Pirineo Aragonés.
Espero que hayas disfrutado de la lectura tanto como yo recordando ese día. ¡Salud y montaña!
Vídeo de los Ibones de Anayet y el Midi d’Ossau
Como viene siendo de costumbre, no puede acabar el artículo sin un pequeño vídeo de lo más representativo de la excursión.
Aquí te dejo pues una pequeña muestra en formato de vídeo en la que te podrás hacer una pequeña idea de lo precioso que es todo el entorno de los Ibones de Anayet y de lo majestuoso que es el Midi d’Ossau.